Casa Turística Amaranta superó todas mis expectativas. Lo que más me sorprendió fue la calidez y el ambiente íntimo que se siente en cada rincón, algo difícil de encontrar en alojamientos grandes y fríos. La sala de actividades fue perfecta para mis sesiones de yoga al amanecer, y la cocina compartida me permitió conectar con otros huéspedes mientras preparábamos juntos nuestras comidas. Se nota que aquí todo está pensado para que cada huésped se sienta único y especial. Un lugar pequeño con un gran corazón. ¡Altamente recomendado para quienes buscan descanso y conexión auténtica

Mi estancia en Casa Turística Amaranta fue tan acogedora que me sentí en familia desde el primer día. La habitación, aunque sencilla, tenía todo lo necesario para descansar cómodamente y la televisión me permitió relajarme tras un día de exploración por Chía. La atención del personal fue siempre amable y cercana, lo que hizo mi visita inolvidable. Un consejo para el hotel sería considerar agregar más opciones en el desayuno para que la experiencia sea aún más completa. Sin duda, ¡volveré pronto!”

Desde que llegamos a Casa Turística Amaranta, nos sentimos como en casa. La habitación estaba impecable y muy acogedora, perfecta para descansar después de un día de paseos por Chía. La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudarnos con todo. La cocina compartida nos permitió preparar desayunos en familia, y el ambiente tranquilo nos permitió conectar y compartir momentos especiales. Sin duda, un lugar donde el corazón se queda y queremos volver pronto. ¡Gracias por hacernos sentir tan bien!